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La práctica meditativa implica una correcta gestión de la atención eficiente, es como un entrenamiento, un ejercitamiento de esta para ir a niveles más profundos de cognición. Es aprender a fluir en las habilidades tanto internas como externas y finalmente, decimos que es terapéutica porque lo que hace es como “masajear” el sistema nervioso. En mi caso, me ha ayudado mucho a aprender a sufrir menos, a tener una gestión emocional más madura, una capacidad de aceptación y rescate de las habilidades.

En definitiva, la práctica meditativa no debería ser una asignatura sino una actitud ante la vida. La Atención Eficiente es una actividad constante, es algo que llevamos pegado como un brazo, una mano, etcétera. Por tanto, si nos lleva a ser libres, a una gestión emocional más madura y a ser más felices, ¿por qué no nos enseñan a estar atentos en lugar de a ser buenxs, competentes o productivxs?

Inculcar la práctica meditativa desde la infancia es el mejor regalo que podemos hacer

La meditación según las etapas cognitivas

¿Cuándo hay que enseñar a meditar?

Hay que respetar el desarrollo cognitivo y la madurez de su sistema nervioso.

Etapas infantiles:

  • La atención es muy eficiente. Aquí se dice que lxs niñxs son esponjas porque tienen una atención muy limpia, todavía sin corromper. Tienen una atención sostenida al presente que les toca vivir. Por ejemplo, un niño se hace daño, llora y a los 5 minutos ya está a otra cosa. No se engancha a la experiencia anterior, sigue haciendo lo que toca, responde a otro estímulo enseguida adaptándose al nuevo presente que le toca vivir.
  • En las etapas infantiles no hay que interrumpir los estados de concentración. No nos damos cuenta que eso es lo que nos lleva a ser felices y no es ser buenxs o enseñar valores lo que nos lleva a empoderarnos. Eso nos lleva a construir algo que dura poco sin embargo, la concentración es para toda la vida, siempre está ahí, nos lleva a lugares mucho más abiertos.
  • Esta es una etapa del descubrimiento de las habilidades innatas porque una vez que encontremos sus habilidades y sus simetrías podremos respetar mucho más la naturaleza de los niñxs y podremos adaptar todo el material de aprendizaje y enseñanza a su naturaleza.

Vamos a dejar ya de adaptar a lxs niñxs a un sistema y vamos a darle a cada uno lo que necesita según su naturaleza.

Etapa primaria

  • Momento de conocer las cualidades de la atención eficiente.
  • A partir de los 6-8 años la mente empieza a estar más ociosa, la mente empieza a perder la capacidad innata de estar atentos. Se empieza con la dualidad, se empieza a reconocer que somos “nosotrxs” quienes sufrimos. EJEMPLO: el golpe que me daba antes y era capaz de adaptarme al siguiente presente, pues aquí los estados duran más, nos enganchamos más al sufrimiento, al dolor, a la inquietud, nos empezamos a reconocer por miedo, nos cuesta más confiar en el entorno, empieza a salir el gusto y el disgusto por las cosas…
  • Dar espacios para que los niños puedan descubrir y reconocer sus habilidades

Etapa secundaria

  • Conocen sus habilidades innatas y cómo explotarlas
  • Conocen las cualidades de la atención eficiente
  • Están preparadxs para enseñar a los demás la AE.
  • Momento de desplegar las habilidades y se escogen los estudios superiores en función de las habilidades.

Si eligiéramos nuestro trabajo en función de nuestras habilidades, seríamos más solidarios rescatando habilidades colectivas como ayudar al prójimo y seguramente sufriríamos menos estrés, menos depresión, etcétera.

 

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