Inteligencia Emocional

La Inteligencia Emocional corresponde a un protocolo cognitivo donde el sujeto se entremezcla en variados lugares del Campo de Cognición mientras opera el flujo cognitivo. El yo o «sentido protagónico» no ocupa un lugar estable claramente diferenciado de los contenidos mentales, tal como opera en la percepción racional, sino que se entremezcla difuminándose en ellos.

La emoción no se construye dialécticamente como los pensamientos. En la emoción el «sentido protagónico» impacta en la mente y se identifica instantáneamente con la emoción, de modo que el perceptor se hace uno con lo que siente. Es a través de este proceso de impacto que se impulsa la aparición de la Inteligencia Emocional, que da lugar a un tipo especial de aprendizaje y que se basa en la confianza, la entrega, la aceptación, la espontaneidad y la naturalidad.

La Inteligencia Emocional es el mecanismo cognitivo individual más ancestral en la evolución humana. Ha permitido la subsistencia del género humano gracias a la aparición de respuestas inmediatas ante la multiplicidad de estímulos externos. Actualmente, la Inteligencia Emocional favorece la aparición de los lenguajes simbólicos asociados a la múltiple interpretación de la percepción. A su vez, la Inteligencia Emocional ofrece una mayor cercanía con la Inteligencia Acausal, pues es más cercana al proceso intuitivo que la propia información dialéctica racional.

Elementos y características que definen la Inteligencia Emocional:

1. PERCEPCIÓN POR IMPACTO. La forma cognitiva que resume la modalidad de la Inteligencia Emocional es el conocimiento por impacto. Esto implica un tipo de percepción donde el «sentido protagónico» se localiza en diferentes lugares del Campo de Cognición mientras se experimenta el dinamismo de la emoción. La variabilidad de la emoción produce un trazo de movimiento con el que el «sentido protagónico» se identifica por impacto, sin que medie un proceso dialéctico.
2. EMOCIÓN Y SENTIMIENTO. La Inteligencia Emocional procesa emociones y sentimientos. La emoción es una respuesta inmediata, por impacto, que da lugar a un saber instantáneo. Representa un tipo de percepción caótica, más primaria e instintiva. El sentimiento, en cambio, es una forma de sentir mucho más estructurada, organizada y elaborada y a la que acompaña la volición.
3. IMPORTANCIA DEL AMBIENTE EXTERNO. La Inteligencia Emocional está diseñada para evolucionar a través del ambiente externo primario u hostil; por ello requiere necesariamente de un recipiente externo propicio donde se pueda expresar y encauzar correctamente.
4. DESVANECIMIENTO DE FRONTERAS ENTRE SUJETO Y OBJETO. La Inteligencia Emocional no filtra la información secuencialmente, sino que la advierte agrupada gracias a la propia diversificación del sujeto en el Campo de Cognición. La Inteligencia Emocional no está diseñada para diferenciar claramente al sujeto de los objetos que conoce.
5. EQUÍVOCOS Y SUFRIMIENTO A CAUSA DE LA MALA GESTIÓN. La Inteligencia Emocional provee una síntesis cognitiva completamente válida; sin embargo, es necesaria una correcta gestión del proceso, pues la inmensa cantidad de información que es posible agrupar la hace momentánea e inestable, lo que conduce fácilmente a una incorrecta gestión del procesamiento mental.
6. MANEJO DE GRANDES CANTIDADES DE INFORMACIÓN. La Inteligencia Emocional implementa un protocolo cognitivo que permite conocer grandes cantidades de información en muy poco tiempo.
7. DIFICULTAD PARA ANALIZARLA Y DEFINIRLA. Cognitivamente, la emoción es más ardua de analizar que la razón. Las palabras que definen la respuesta emocional suelen ser más complejas de encontrar. Buscar en el diccionario la palabra adecuada para definir un «racimo de emociones» es complejo, mientras que definir un pensamiento suele ser más fácil.
8. REACCIÓN MENTAL Y FÍSICA INTENSA. El universo emocional provee una respuesta comportamental y/o fisiológica muy intensa, por lo que es capaz de anegar la percepción e inhibir una reacción eficiente mental y/o física. Sin embargo, puede agrupar información y proveer un saber y un aprendizaje altamente integrado a través del amor o de expresiones altamente sensibles.
9. NUEVA SÍNTESIS COGNITIVA. La Inteligencia Emocional captura el saber por impacto, lo procesa rápidamente y ofrece una nueva síntesis cognitiva sin la necesidad de un proceso discursivo secuencial.
10. NUEVAS PERCEPCIONES. Tanto los sentimientos como las emociones se suman o fraccionan creando acopio de nuevas percepciones más simples o más complejas. No se trata de definir ni de catalogar las emociones, ni tampoco de determinar cuáles de ellas son válidas. De lo que se trata es de experimentarlas sin necesidad de un proceso dialéctico. La inteligencia Emocional es un protocolo que lleva a una síntesis cognitiva firme y estable, razón por la cual provee de un saber tan eficiente y asertivo que permite la obtención de criterios claros en la toma de decisiones.
11. CONFIANZA Y ENTREGA INCONDICIONAL. Un individuo debe ofrecer el sentimiento y/o la emoción y entregarlo incondicionalmente a un entorno que le reciba, un entorno donde se pueda expresar de forma espontanea y natural y que le contenga con total confianza. Por ello, confianza y entrega son los mejores indicadores para el logro de una correcta síntesis cognitiva emocional.