Nuestra existencia está condicionada por dos impulsos genésicos: la búsqueda de la integración a través del Amor y la búsqueda del Saber; estos son los factores esenciales que nos permiten salir del océano de ignorancia en la que navega la mente. Estas dos fuerzas, la del Amor y el Saber son la base en la que flota la voluntad humana, aunque desafortunadamente no seamos conscientes de ello.
En cada individuo/a, estos dos condicionamientos esenciales, el Amor y el Saber, se expresan en el momento del nacimiento mediante personales simetrías comportamentales y cognitivas, en forma de tendencias innatas, esto es, la suma de impulsos que conforma la herencia física psicológica.
Las tendencias Innatas se irán desarrollando con el paso del tiempo, al igual que lo hace la herencia física. El individuo adquirirá un abanico peculiar de respuestas comportamentales a los estímulos del entorno, en función de los condicionamientos adquiridos y definidos en el momento de nacimiento por prarabda karma.
Las respuestas comportamentales se clasificarán para nuestro estudio mediante los hábitos y las habilidades, según exista en ellos «sentido protagónico» o no.
Sea cual sea la expresión comportamental, la propuesta de Educación para una Atención Eficiente va encaminada a que la persona viva libre, transformando los hábitos en habilidades hasta finalmente lograr una respuesta asociada a lo que denominamos la multihabilidad, que desde el lenguaje epistémico se denomina no-dualidad.
Los condicionamientos se expresan en todos los campos de la vida y en cada uno de ellos lo suele hacer de manera diferente. La propia tendencia innata asociada a una gran sensibilidad, puede llevar a ser profundamente cariñoso en la comunicación, dulce en el trato familiar, protector con los animales desvalidos, servicial con sus congéneres, artista sobresaliente, etcétera; pero también puede allegar simetrías conflictivas en otros campos que le hagan ser violento, agresivo, duro en el trato y demás posibilidades.
Las tendencias Innatas son marcadamente claras y en cantidades muy pequeñas. En cambio, las simetrías comportamentales son múltiples, lo que hace notar que nuestra personalidad sea variada pero también relativamente definida.
Igual pasa con las tendencias innatas asociadas a las respuestas cognitivas. El impulso al saber que conlleva a la curiosidad puede transformarse en investigación, al análisis de la vida misma, reflexión personal; pero las simetrías cognitivas pueden también generar, por ejemplo, intolerancia ante los escépticos, la hipocresía en el trato, el fanatismo de ideas, etcétera.
Tipos de respuestas comportamentales
Las estudiaremos dividiéndolas en tres clases diferentes, como:
- Condicionamientos
- Tendencias Innatas
- Simetrías Cognitivas, que se pueden expresar como hábitos y las habilidades
Determinan respuestas individuales y colectivas donde la persona no tiene ningún tipo de control consciente, razón por la cual es imposible dirigirlos ni controlarlos. Los condicionamientos conviven en lo que denominaremos como complemento del campo, una basta red de información individual y colectiva a la que no se suele tener acceso consciente.
De igual manera que no notamos el movimiento de las mareas que la luna promueve, así mismo, los condicionamientos impulsan reacciones a los diversos estímulos de la vida sin que dicha reacción ofrezca una causalidad consciente.
Para su estudio, los condicionamientos se clasifican como:
- Impulsos instintivos
- Impulsos inconscientes individuales y colectivos
- Impulsos involuntarios
Los condicionamientos influyen frecuentemente en todas nuestras respuestas comportamentales. De manera muy clara en aquellas circunstancias que llevan a la supervivencia como individuo y especie, a dar vida y orden al sistema fisiológico autónomo, a la perpetuidad de la identidad propia o grupal, y conforman el impulso básico y genésico que dan vía al Amor o al Saber.
Son aquellas respuestas comportamentales y cognitivas que se activan en el momento del nacimiento. Vienen determinados por variados condicionamientos. Las tendencias innatas se expresarán a lo largo de la vida y tienen que ver con el desarrollo de herencia física y psicológica individual y/o grupal.
Podemos analizar las tendencias innatas clasificándolas en dos grupos, como:
- Tendencias innatas físicas: Así como nacemos con un tipo de fisionomía específica (color de pelo, ojos, piel, etcétera); de esta manera, las tendencias físicas se desarrollan a nivel individual y colectivo gracias a que provienen de una herencia física específica.
- Tendencias innatas psicológicas: En el campo psicológico ocurre algo parecido al entorno físico. Las tendencias innatas psicológicas impulsan un tipo de respuesta comportamental inducida por la herencia psicológica. Sentimientos, emociones, pasiones y formas de pensamientos convergen en respuestas personales que se desarrollan y afianzarán mediante el refuerzo que produce el paso del tiempo.
Son las múltiples expresiones de una misma Tendencia Innata. Pueden manifestarse ya sea como hábito o Habilidad.
La misma Tendencia Innata a veces se expresa como hábito y a veces como Habilidad, dependiendo que la respuesta lleve implícita la presencia del «sentido protagónico» o no. Ejemplo de esto son los gustos, formas de sentir, de comunicarse, de actuar, etcétera.
