EL SENTIDO PROTAGÓNICO
Dentro de las cuatro facultades mentales, hay una relacionada con el «fraccionamiento» constante al que está sometida la información que compone todo Campo de Cognición dual. A esta facultad le denomina el advaîta como Ahamkar.
Esta misma capacidad de fraccionamiento se generaliza en la aparición irreductible de sujeto y objetos en el Campo de Cognición dual. A la facultad de identificación del sujeto con los objetos de cognición solemos denominarle Ahamkara (ahamkar + a).
Sin embargo, el fraccionamiento en un Campo de Cognición tiene un límite. La mínima fracción que puede constituir un sujeto, se denomina Aham.
El Ahamkara
Occidentalizando el término, solemos denominar como Ahamkara al «sentido protagónico», yo o sujeto.
Cuando analizamos el «sentido protagónico» desde una perspectiva comportamental, concluimos que es cualquier sujeto que se identifica con las acciones que realiza, y lo hace básicamente desde dos entornos:
- APROPIACIÓN de la ACCIÓN (en el saber, el sentir o el actuar): Actúa como reconocerse propietario de la experiencia. Emerge el sentido de lo mío; nace la sensación de apropiación de la acción realizada, de sentir control de lo que se hace. En general, lingüísticamente el sujeto se distingue como el primer pronombre personal: «yo».
- APETENCIA por el RESULTADO de la ACCIÓN (reaccionar por el resultado que se obtiene de la acción). Realizar la acción no por la acción sino por las consecuencias que se puedan allegar de ella.
Aparición del «sentido protagónico»
El «sentido protagónico» empieza a insinuarse alrededor de los 3 años e inicia su afianzamiento a nivel cognitivo y comportamental cerca de los 6 a 8 años aproximadamente. Suele asociarse al desarrollo del lenguaje, pues pensar es sinónimo de hablar.
Sinónimos del «sentido protagónico»
Dependiendo de la manera en que se analice el «sentido protagónico», sus diversas expresiones pueden ser sinónimo de: Egoísmo, Voluntad, Interés, Intención, Deseo, Gusto, Control, Pasión, Impulso, Esfuerzo, entre otras.
Consecuencia de la aparición del «sentido protagónico»
La inclusión del «sentido protagónico» en la cognición lleva a modificar la forma en que interpretamos la realidad, consolidando así una percepción netamente personal. La cognición puede expresarse con «sentido protagónico» o sin «sentido protagónico». Cuando se hace con la presencia del «sentido protagónico» se generan las siguientes posibilidades:
- Los objetivos y gasto de energía asociado a la acción pasan de ser eficientes a ser eficaces
- La Atención pasa de ser Eficiente a convertirse en Atención Intencionada
- La naturaleza del Presente Cognitivo pierde sus cualidades pasando a convertirse en Presente Condicionado
- La Motivación desaparece y se siente, piensa y actúa mayormente desde un Interés específico.
- Desaparece la propia naturalidad asociada al actuar mediante las Habilidades y nacen las reacciones impulsadas por hábitos.
- A nivel metafísico cesa la percepción de Lo Real y la cognición se vincula con La Realidad
- El aprendizaje pasa de Certezas a Creencias.
- La facultad de convertir la acción en un acto de liberación y transformación interior, Dharma, pasa a convertirse en un mecanismo que perpetúa el «sentido protagónico, Karma.