El Advaîta es una filosofía muy compleja. Se ha encargado siempre de estudiar la mente, de estudiar el Ser y no es de las filosofías más conocidas aunque ha tenido maestros y personajes que han llegado lejos como: Nisargadatta, Ramana u otros. Gracias a Sesha vamos teniendo más acceso y en los estudios que ha hecho de investigación ha conseguido plantear dos ejes fundamentales: uno es la Atención Eficiente y el otro es el encuentro, desarrollo y despliegue de las Habilidades Innatas.
Hasta ahora en el modelo educativo lo que hemos visto siempre es que se fundamenta y va encaminado hacia el futuro. Desde la etapa infantil lo que ya buscamos es superar competencias, superar niveles para ir avanzando en función de lograr objetivos marcados por el sistema económico y social que plantean los estados. Generalmente los sistemas educativos los diseñan los estados con la idiosincrasia que tienen estos.
A través de la Atención y de las Habilidades Innatas situarnos en el presente, olvidarnos de los objetivos, olvidarnos de la meta, olvidarnos del futuro, de lo que se presupone que debemos ser para ser seres integrados. Es un modelo que nos va a llevar a situarnos en este Presente Cognitivo.
El Presente Cognitivo es diferente del presente que usamos en el lenguaje: pasado, presente y futuro. Inclusive es diferente del presente que utilizamos en la física que es un presente termodinámico. Hablamos de presente como una conjunción de eventos en los que la cognición es totalmente limpia no sobra ni falta absolutamente nada.
Es un sitio, es un ambiente cognitivo donde lo que se está conociendo no falta ni sobra absolutamente nada.
En vez de enseñar a los niños a ser buenos y ser felices, se debe enseñar a estar atentos. Esta sería la cualidad que plantea el modelo educativo-cognitivo. Es decir, en vez de enseñarles a ser felices, a ser maduros, debemos enseñarles a estar atentos porque de ahí devienen las certezas de la madurez interior, la capacidad de tomar decisiones, el empoderamiento, la gestión emocional… Al final la certeza nos va a sostener venga de donde venga. Así que esa es nuestra propuesta.
Una certeza estable puede ser la Habilidad propia e Innata, porque la tienes desde nacimiento y hasta que mueres, o sea, es algo permanente. Otra certeza estable es que “vale más la vida que su ausencia”. Otra certeza estable, por ejemplo, puede ser que “frente al error lo que vale es el aprendizaje”. Para producir certezas estables no sirve con una educación en valores solamente, no es inculcar valores porque los valores son cambiantes y van en función de la cultura, de lo externo.
De la Atención Eficiente y de las Habilidades Innatas surgen de manera natural actitudes personales, libres y despojadas de todo esto que no dependen de terceros y que dependen de uno mismo o de una misma, que llevan a empoderarnos y a decidir en función de nuestros criterios internos.
Al final, la Atención Eficiente nos lleva a no dudar, a detener la inquietud mental, a ser certeras/os, a ser asertivos/as en la vida.
Educar es crear entornos que nos lleven a impedir la duda, a promover estados de Concentración o Atención Eficiente y al descubrimiento de las Habilidades Innatas. Es gracias a estas que podemos investigar en el mundo interno y externo, en nuestra habilidad, que nos lleve a fluir, a conocernos…
En la infancia se muestran muchas veces ahí dónde los niños y las niñas permanecen en Concentración.
Las Habilidades Innatas tienen indicadores como: producir alegría, soltura, naturalidad, no están manchadas de nada como, por ejemplo, sería la necesidad de adaptarse al entorno.
Cuando pasado el tiempo, los niños y las niñas entran en edades cercanas a la adolescencia y pierden la naturalidad e inocencia de la infancia, una forma muy fácil de encontrar Habilidades es la improvisación, el juego, la sorpresa, el humor, la creatividad, el asombro, la novedad, etcétera.
Desde los 6-8 años, una vez que se instaura la personalidad junto con el «sentido protagónico». Ahí es el momento. Inicialmente se debe aprovechar la habilidad de concentrarse que hay de por sí en los primeros años de vida y a través de juegos, reconocer la inexistencia o vacío de contenidos mentales.
A medida que van pasando los años, hacia los 10 años, se deben seguir introduciendo poco a poco los cánones de la práctica externa e interna, sus diferencias, cualidades y detalles. Siempre la manera de inculcar esto ha de ser viva, lúdica y que aliente la curiosidad de los educandos.
Y ya los 12 años, sería una edad ideal para conocer e integrar claramente todas las propiedades de la Atención Eficiente en los mundos interno y externo.
La moralidad de lo bueno y lo malo está ya un poco obsoleta. Creo que ya vamos hacia otro lado, inevitablemente esto esta muriendo, ya no nos convence nada. Nos han decepcionado los políticos y religiosos, nos han decepcionado la incoherencia de nuestros referentes, críticos, profes… creo que hoy en día hay tal desencanto que solo nos queda mirar para adentro.
Estamos en una época donde la espiritualidad ha de sustituirse por la presencialidad.
La Habilidad Innata o la Concentración, por ejemplo, llevan a que interiormente te contentes con lo que tienes y eres. Entonces, estando satisfechos/as, ¿qué necesidad hay de, por ejemplo, pisar al de al lado? Ninguna, porque la Habilidad y la Concentración lo que hacen es retirar el egoísmo de la cognición. Retiran la necesidad de conseguir metas, retiran la necesidad de poseer, de competir y nos sitúan en el Presente Cognitivo. Y así entonces, en el Presente Cognitivo desaparece la inquietud, las ganas de fastidiar al de al lado, desaparecen todo tipo de emociones tóxicas que son irrelevantes.
Creo que los cambios generacionales tardan en darse, aún así ahora vamos muy rápido. Crecer en habilidades lleva también a la construcción de Habilidades Colectivas. Fijémonos en cómo la juventud está cada vez más comprometida con el cuidado del planeta, con el ecologismo. Otra Habilidad colectiva también podría ser la sostenibilidad, el empoderamiento o la autogestión en la alimentación, en la ropa… Las formas de consumo están cambiando.