ETAPAS DE DESARROLLO

La mente es la interrelación de las cuatro facultades cognitivas fundamentales:

  • Fraccionamiento o facultad de diferenciación
  • Memoria o facultad de registro
  • Procesamiento o facultad de movilidad
  • Intelecto o facultad consciente que permite conocer

Desde el momento del nacimiento hasta el completo desarrollo de las propiedades de la mente, se suceden varias etapas que estarán determinadas por la activación o no de estas facultades que, a su vez, dependerán de la maduración del Sistema Nervioso y que ofrecen diversas formas de aprendizaje o de conocer el entorno y a uno mismo.

Etapas Cognitivas

Etapa infantil: 

(Hasta los 5-7 años)

  • El sentido del «yo» es instintivo.
  • Hay ausencia de sentido de individualidad.
  • La Atención es muy Eficiente lo que permite aprender muchas cosas en poco tiempo y con poco esfuerzo. 
  • La Atención es sostenida continuamente y sin esfuerzo al Presente que toca vivir. Por ejemplo, un niño se hace daño, llora y a los 5 minutos ya está a otra cosa, no se engancha a la experiencia anterior, sino que enseguida se adapta al Presente que nuevamente nace.
  • En las etapas infantiles no se deben interrumpir los estados de Concentración. 
  • Esta es una etapa para el descubrimiento de las Habilidades Innatas porque una vez que encontremos las Habilidades y sus Simetrías, podremos respetar mucho más la naturaleza esencial de los niños y niñas, y hacer que el aprendizaje sea verdaderamente significativo.
  • Hay una capacidad memorística muy grande que permite registrar fácil y espontáneamente la información experimentada y aprendida, ya sea consciente o inconscientemente. 

Etapa primaria:

(A partir de los 5-8 años)

  • La mente empieza a estar más ociosa e inquieta y a perder la capacidad innata de estar atenta.
  • Momento de conocer las cualidades de la Atención Eficiente (continuidad, permanencia, proyección, distribución, etcétera).
  • El sentido de «yo», de individualidad, empieza poco a poco a intaurarse en la cognición y el comportamiento.
  • Las simetrías cognitivas en forma de hábitos empiezan a conformar la personalidad dando paso a la pérdida de naturalidad. Las Habilidades Innatas empiezan a esconderse tras los hábitos.
  • Comienza a instaurarse la dualidad, a reconocer que es él o ella quien sufre. En el ejemplo del niño que se hizo daño y era capaz de adaptarse al siguiente Presente, ahora el estado de sufrimiento dura más, se engancha fácilmente al dolor, a la inquietud, se identifica con el miedo, cuesta más confiar en el entorno y se solidifica el gusto y el disgusto por las cosas.
  • Es importante en esta etapa dar espacios y oportunidades diversas de experimentación para que los niños y niñas puedan desarrollar sus habilidades, intentando siempre que sean acordes a la naturaleza esencial de cada niño o niña.
  • Momento de aprender a gestionar correctamente la cognición (emociones, sentimientos y pensamientos).

Etapa secundaria:

(A partir de los 12 años aproximadamente)

Afianzados los hábitos o las zonas de confort:

  • El «sentido protagónico», el sentido de «yo» o de individualidad, impregna la cognición y el comportamiento.
  • Cuesta permanecer mucho tiempo en Concentración.
  • Hay identificación total con los sentimientos, pensamientos y acciones, así como con el resultado de ellas lo que hace que la cognición funcione con mayor esfuerzo y aparezcan la duda cognitiva y el sufrimiento personal.

Desde el reconocimiento de las propias Habilidades:

  • La Concentración es un estado cognitivo común.
  • Conocen sus Habilidades Innatas y las despliegan en los ámbitos y simetrías que corresponden.
  • Conocen las cualidades de la Atención Eficiente en el mundo externo e interno.
  • Reconocen la vacuidad e incluso la No-dualidad con todos sus matices.
  • Están preparados para enseñar a los demás sobre la Atención Eficiente.
  • Momento de desplegar las Habilidades y elegir los estudios en función de ellas.