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Coral es una de las personas más importantes de mi vida. Siempre he necesitado referentes que sirvan de faro y la figura de la Maestra o el Maestro como receptores de mi amor y entrega.

Ella fue la primera mujer que me sirvió como referente y sin duda, Maestra y guía en mi andadura. La conocí,hace 20 años ya (¡¡¡ufff!!!), cuando tenía unos 13-14 años y durante mucho tiempo fue mi terapeuta. Nadie mejor que ella conoce mis cielos y mis infiernos.

Además, fue la primera persona que me mostró y enseñó la Astrología, pues ella desde hace años la utiliza como herramienta pedagógica en el acompañamiento en el desarrollo de las personas desde sus habilidades más constructivas.

De alma compasiva, con capacidad de sacrificio, confiable, dulce compañera de camino y amante del Saber, Coral sigue siendo mi Maestra y también amiga.

Recuerdo que una vez le escuché comentar que ella se recordaba como niña juguetona, alegre y feliz en los primeros años de vida y en las veces que he podido compartir con ella talleres, uno de los consejos que más da a las familias es que jueguen con sus peques.

Pues bien, este consejo es tan sencillo que nadie lo tiene en cuenta y finalmente lo que en general ocurre  es que el disfrute y el juego brillan por su ausencia.

Así que por eso le pedí que escribiera este artículo.

Muchísimas gracias mi querida Coralita.

LA ALEGRÍA Y EL JUEGO EN LA INFANCIA

A medida que crecemos nos olvidamos de jugar y reír; vamos asumiendo ocupaciones y preocupaciones que nos van alejando del simple gusto de vivir; nos volvemos cada vez más exigentes con nosotros y con el entorno; perdemos alegría y ganamos seriedad; nos cargamos de responsabilidades que reemplazan los tiempos de descanso y placer…

Y el problema es que se lo trasladamos a nuestros niños y niñas. Pareciera que todo se ha de conseguir con esfuerzo y sacrificio. Aún me sorprende tener que dar a los adultos, en multitud de ocasiones, el consejo de que «cotidianamente» encuentren momentos para jugar y reír con sus pequeños.

Juego y diversión, dos elementos esenciales en la vida de nuestros pequeñines (y adultos incluiría) que por desgracia la actual sociedad del estrés y la competición inhiben en un alto porcentaje… vivimos en una sociedad excesivamente exigente para que ambos elementos formen parte de ella como algo natural.

Y nos olvidamos de que, precisamente el juego y el disfrute que este conlleva, son las mejores herramientas educativas ya que conducen a «amar el saber» y no a acabar aborreciéndolo.

Nos construimos y aprendemos jugando…

Nos relajamos riendo y disfrutando…

Comprendemos gracias a la simbología de historias y cuentos…

¿Por qué no utilizar todo ello?

El juego puede ser un elemento lúdico pero también puede ser una maravillosa herramienta de aprendizaje… ¡¡¡Qué mejor modo de enseñar a nuestros peques a «esperar» que jugando al parchís!!! ¡¡¡Qué mejor manera de resolver una problemática que mediante la hermosa simbología de un cuento!!!

Imaginemos que nuestra princesa o príncipe llega un día a casa más apagado o triste de lo habitual y que no es capaz de decir lo que le sucede, solo hay que proponerle una actividad para realizar en común, por ejemplo:

Si el menor es muy pequeño, bailar y cantar con él… moverse, reírse, permiten eliminar la tensión acumulada y expresar con la voz o el cuerpo lo que no alcanzan a expresar con el lenguaje.

Crear diálogos a partir de un dibujo o cuento, de una viñeta o un personaje; pedir que hable sobre las diferentes figuras es muy importante porque nos dará pistas sobre el proceso que está viviendo…

En chavales de más edad podemos proponer una historia improvisada, donde finalmente tras las palabras se esconderá lo que de otro modo no puede expresar… incluso si, en algunos momentos, damos un consejo a lo narrado o, mejor aún, si le invitamos a que encuentre una solución a lo que está sucediendo, aportará respuestas que nacerán de sus propias destrezas y habilidades. Aprender a preguntar a medida que vamos narrando la historia es imprescindible.

Otra opción es compartir momentos donde nosotros mismos con su edad teníamos dificultades o nos sentíamos abrumados por entornos o actividades determinadas y cómo conseguimos salir de ello…

Si realmente vamos en busca de la felicidad no podemos hacerlo desde la tristeza o el hastío… salta, ríe, llora, grita,… atrévete a ser feliz con lo simple, con todo aquello que la vida te regala a cada instante y trasmite esta opción de vida a quienes más quieres.

Coral

Marzo 2019

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Fantásticas ofertas para disfrutar de estar juntos. Los hijos nos demandan tiempo de calidad y no hay mejor regalo que prestar nuestra atención!!! Genial Coral, tu si que sabes!

  2. Muchísimas gracias a ti, mi adorada Anetxu, gracias por tus palabras.
    Ya no hay quien enseñe, ambas aprendemos y comprendemos desde todos y cada uno de los hermosos proyectos que compartimos, astrología, educación, filosofía,…
    Únicamente somos dos almas caminando hacia la libertad interior, abriendo paso a paso mente y corazón, caminando con firmeza hacia nuestros anhelos más profundos…
    Te quiero, te adoro, te admiro
    Coral

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