Situarse en la presencia de una actividad Habilidosa es la forma más…
El otro día en un encuentro con una madre, me preguntaba sobre si conocía pautas que pudieran ayudar a comprender la naturaleza de su hijo. El pequeñín, de 9 años, tiene sensaciones y respuestas comportamentales cuyas causas difícilmente pueden conocerse.
Por ejemplo, cada dos por tres se levanta con dolores o medio enfermo, pasa ciclos de varios días con sensaciones de tristeza y desgana y todo ello, sin saber por qué. Por suerte y debido a la madurez interior innata que trae, puede verbalizar lo que siente e incluso que desconoce el origen de sus conflictos. A veces, cansado de sus procesos, pide desesperadamente respuestas a su madre y ella sin herramientas claras, siente la impotencia de no poder acompañar a su hijo.
Tras escuchar estas palabras enseguida comprendí de qué iba el asunto, pues mi sistema funciona muy parecido al del peque.
Lo que ocurre es que la viveza del mundo inconsciente es de tal calibre, que muchos de los procesos que vive el niño no tienen origen en su realidad actual.
Yo tengo épocas en las que el inconsciente está tan vivo y tan intenso que pareciera estar pegada a una sombra densa y oscura. La sensación es como de sospecha, como de tener una mosca detrás de la oreja. Es como estar acompañada por una misma pero desconociendo las cualidades de esa que convive conmigo pegada cual parásito.
Por ejemplo, últimamente me noto dividida en dos. Simbólicamente me siento mitad luz y mitad oscuridad y la diferencia entre ambas es abismal.
Una parte está brillante, con una claridad interior muy fuerte y con una capacidad intuitiva sorprendente que cada vez se advierte más madura. La otra sin embargo, reclama atención a través de reacciones físicas extremas que traen consigo emociones que no las siento propias en mi realidad actual pero que acaban afectándome.
Intento hacer todo lo que está en mis manos para poner fin a esos procesos pero nada funciona y así como le ocurre al niño, yo también caigo en una absoluta desesperación.
¿Cómo gestionar la acausalidad que define al inconsciente?
Creo que lo primero de todo es no querer saber, entender, controlar lo que está ocurriendo.
Esto no es nada fácil porque las personas siempre queremos adueñarnos y ser protagonistas de los procesos que vivimos.
El inconsciente y los procesos acausales nos invitan a caminar por una cuerda cual funambulista, sin saber si hay algo debajo que amortigüe la caída. Nos invitan a caminar cerca a los abismos.
Hay que saber también que estas situaciones tienen una ventaja inmensa y es que nos sitúan muy cerca de estados cognitivos superiores. Nos sitúan muy cerca de poder ver y expiar hábitos creados desde vidas sin cuento y nos sitúan en formas de percepción integradoras como la Intuición.
Pautas
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Acompañar sin querer buscar y encontrar las razones de las cosas
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Aceptar los procesos físicos sin mal tratar al cuerpo (tratarlo con cariño, cuidar la alimentación, otros cuidados necesarios)
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No obligar ni forzar actitudes, situaciones, etcétera
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Aprender a usar y afianzar la Intuición
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Afianzarse en la práctica de la Meditación a través de la Atención Eficiente, pues una correcta práctica hace consciente el inconsciente
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Promover la experiencia no-dual de la cognición
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Practicar juegos para favorecer la pérdida de control y la confianza con los ojos vendados Por ejemplo: caminar, comer, perseguir un sonido, …
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Hacer consciente el inconsciente es reconocer algo que no tiene causa en uno/a mismo/a
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Hacer consciente el inconsciente no implica conocer el origen de las cosas
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No conviene ir a indagar en el inconsciente, el mismo se rebela a medida que el sistema nervioso está adecuado y la herencia psicológica de la persona lo permite
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No todo el mundo tiene acceso a las fracciones profundas del inconsciente
A modo de reflexión, propongo estas preguntas…
¿Cuál es la función del inconsciente?
¿Quién experimenta el inconsciente?
¿Tiene límites?
¿Puede ser conocida la totalidad del inconsciente?
¿Tiene inteligencia?
¿Puede compartirse?
FOTO: https://pixabay.com/es/photos/secreto-forestales-oscuridad-3120483/
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