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Lo que queremos dar a entender con esto dentro del modelo que plantea el Advaita, es que una acción cualquiera, incluso la cognición que es una actividad mental, puede hacerse de variadas formas. Al igual que el agua tiene tres fases, sólida, líquida y gaseosa. Respecto a cómo se realice cualquier acción, las repercusiones del perceptor y de lo percibido son totalmente diferentes.

Los orientales plantearon y, básicamente el Advaita en ello es muy claro, que la acción se puede hacer tan eficiente que no sea necesario instrumentalizar más de lo que ella necesita para ser conocida.

Por ejemplo, si nosotros queremos beber agua, no podemos beber agua del mar porque tiene exceso sal, entonces sobra la cantidad de sal que hay adicional. Necesita otras sales pero en pocas cantidades. La cognición, es una forma de percepción que cuando se hace eficiente impide que aparezca información de más y no hay información que sobre.

En la semana anterior les hablábamos de por ejemplo leer un libro. Cuando estamos leyendo un libro y estamos concentrados no vemos por ejemplo el dedo que mueve la hoja cuando pasa la página, no sentimos el peso del libro, no vemos los párrafos distribuidos en el libro, hay muchas informaciones que son innecesarias para tener eficiencia cognitiva y todas ellas van desapareciendo paso a paso en la medida en que la atención es eficiente.

Luego, por ejemplo, hay un ruido, la persona se desconcentra, siente el apoyo de la silla, mira cuantas páginas quedan y ya empezamos a intoxicar la percepción con elementos que no son propios de lo que llamamos presente.

Aparece presente cuando la percepción es eficiente, cuando entonces la respuesta se basa en estructuras que son habilidosas y no habituales.

La filosofía oriental del Advaita, su psicología, su estructura educativa está absolutamente definida en función de la atención en la que se pueda realizar la acción, ya sea cognitiva o física. Plantean que cuando la atención es eficiente, es decir, cuando se está en el presente pasan dos cosas claras que definen o que identifican cuando esa experiencia es eficiente o cuando no lo es:

La primera de las características es la identificación. Me reconozco haciendo la acción.

Y la segunda es la apropiación de la acción y de su resultado. Me reconozco ser propietario de la acción como ente que impulsa su realización. Somos dueñxs de la acción así como somos dueños del coche, somos dueños de la casa, dueños de la pareja, dueños de nuestra historia… esa sensación de apropiación cuando se asocia a cualquier percepción hace que de por sí la cognición esté asociada a un proceso de falta de eficiencia

La aparición del sentido protagónico

¿Cuándo nace el sentido protagónico?

Empieza hacia los 3 años, o 2’5 los niños empiezan a decir “mío”. “Mi juguete, mi papá, mi mamá”.

Lo que pasa es que en esas edades es muy instintivo, como los animalitos. Al final los animales, para comer hacen lo que sea. Pues los niños están en el patio y ven el juguete del que tiene al lado y lo quieren para ellos pero es de una manera muy inocente, instintiva.

El sentido protagónico acaba integrándose entre los 6-8 años. ¿Cuál es la consecuencia de eso?

1º) Pérdida de motivación por las cosas.

2º) Se empieza a perder la naturalidad. Empieza a aparecer el sufrimiento. Como nos identificamos con la experiencia empezamos a apropiarnos del miedo, la tristeza, etcétera. Antes igual notábamos miedo pero basta con que estuviera nuestro padre o nuestra madre al lado y por fe, confianza o lo que sea, entregábamos nuestro miedo fuera y lo diluían.

Ahora aquí ya empezamos a notar que sufrimos. Empiezan los complejos físicos, empezamos a compararnos con el resto, aparece la timidez que igual antes ya estaba pero no de una manera tan significativa o que ya se integre en la personalidad.

Integrarse y a formar la personalidad. El sentido protagónico tendría mucho que ver con nuestra identidad, con lo que yo me identifico, con lo que yo muestro al mundo, con lo que se ve de entrada de mí misma. Y tendría mucho que ver con los hábitos que conformamos, con las defensas y los patrones adaptativos que creamos para encajar en el entorno.

Resumiendo las características:

  • Pérdida de naturalidad
  • Nos asociamos con las emociones, los sentimientos y lo que pensamos, nos apropiamos de ello. Y las acciones.
  • Aparece el sufrimiento y la dispersión en la atención, el desinterés, la desmotivación…

*Imagen cabecera: Leire Jaione @ljranzi

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