Saltear al contenido principal

La concentración externa a nivel interior le llamamos  vacuidad. La vacuidad tiene unas cualidades muy claras que deben conocerse.

Hay muchos tipos de prácticas meditativas pero muchas de ellas no prosperan a formas de cognición más eficientes y profundas. Desde nuestro punto de vista, cualquiera práctica de atención eficiente es válida siempre y cuando esta es conducente a la no-dualidad. Es por eso que consideramos muy importante conocer los correctos indicadores de la práctica meditativa.

Plantearé el ejemplo de una práctica interna tras haber realizado previamente una externa.

Cuando se hace una práctica de atención eficiente externa y tras eso se cierran los ojos y se va a observar el mundo interior, notarán que hay una sensación de vacío. Notarán que ese vacío no tiene límites. No se sabe dónde termina el vacío. Notarán que si cualquier pensamiento intenta aparecer vendrá siempre del frente, razón por la cuál al observarlo y detectarlo inmediatamente se desvanece. Y otra vez se instaurará el vacío.

Noten que arriba o abajo es igualmente vacío. Noten que el vacío no se puede retirar, si intentan retirarlo lo que queda es otra vez vacío porque el vacío no es un pensamiento. Lo más frecuente y lo más normal, es advertir que el vacío está al frente y que el perceptor del vacío está atrás. Así entonces el vacío es estable, es firme, es quieto, cada vez más petreo. Esto es concentración interior. El sistema cognitivo simplemente está avisando que se ha estado en el presente fuera con los sentidos y que la inercia que lograron les lleva dentro a diluir todo pensamiento.

Ahora, en esta actitud interior, se darán cuenta que es muy placentera y muy quieta donde el perceptor está atrás y el perceptor al frente o también que el perceptor está en todas partes del vacío, cualquiera de las dos opciones, se va a empezar a dar y tal vez intercalándose o no, pero cualquiera de ellas aparece.

Esta es una actividad muy interesante para investigar la vacuidad. Algo tan trascendental y poco explorada por la mente humana.

Pregunta de un alumno en el curso de Educación y Meditación para niñxs través de la AE y las Habilidades Innatas (Impartido por Sesha y Ane, 2020)

Pregunta: ¿a los niños se les habla en estos términos de vacuidad?

Ane: yo me inventaría un personaje, por ejemplo,  “Vacu”, como una entidad. No un personaje como tal pero sí que tengan un punto de referencia.

Sesha: o también una cueva, ir a la cueva. O ir al firmamento de la oscuridad en la noche. Hay muchas maneras representativas que se puede hablar de esto.

Ane: Aprovechar el término que dan o su comentario. Por ejemplo, usar el término que usan para definir lo que perciben en su mundo interior. Por ejemplo, hace poquito hice un ejercicio con una niña, cerro los ojos y le pregunté:

  • Ane: ¿que hay?
  • Niña: “Nada”
  • Ane: ¿Y en esa nada dónde estás?
  • Niña: pues en todo, en la nada.
  • Sesha: por ejemplo preguntarle:
    • ¿Esa nada tiene límites?
    • ¿Hasta dónde va la nada?
    • ¿La “nada” está arriba o atrás tuyo?
    • ¿Puedes ver la “nada” atrás?
    • ¿La nada cambia?

*Imagen de cabecera: https://www.pexels.com/es-es/@adrien-olichon-1257089

Esta entrada tiene 0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
X